Piel sensible – Características principales
La piel sensible requiere cuidados especiales debido a su tendencia a reaccionar de manera exagerada a diversos estímulos. Con una rutina de cuidado adecuada y la selección de productos suaves y sin irritantes, es posible mantener la piel sensible del rostro calmada y equilibrada.
Si bien la piel sensible es considerada un tipo de piel, como bien te conté el otro día en el artículo de diferencia entre tipos y condiciones de la piel, no siempre es incluida en este saco, a veces nos limitamos a la normal, seca, grasa y mixta.
¿Qué es la piel sensible?
Este tipo de piel se caracteriza por una tendencia a reaccionar de manera exagerada ante diversos estímulos, ya sean internos o externos. Estos estímulos pueden ser desde productos de cuidado facial hasta cambios climáticos. La sensibilidad puede manifestarse como enrojecimiento, irritación, picazón, descamación o una sensación de ardor.
Características principales de la piel sensible
Propensión a la irritación
Tiende a irritarse fácilmente con ciertos componentes de los cosméticos, como fragancias, alcohol o ciertos conservantes. También algunos factores ambientales, como la exposición al sol o al viento pueden desencadenar irritación.
Enrojecimiento
Uno de los signos más comunes es el enrojecimiento. Esta reacción puede ser desencadenada por una variedad de factores, como cambios de temperatura, estrés o el uso de productos inadecuados.
Sensibilidad a los ingredientes
Como ya te comenté más arriba, ciertos cosméticos que contienen ingredientes agresivos, como ácidos exfoliantes o perfumes fuertes, pueden causar una respuesta negativa en la piel sensible. Es importante buscar productos específicos para pieles sensibles.
Descamación o sequedad
Otra de sus características es que es propensa a la sequedad y la descamación. Esto puede deberse a una barrera cutánea comprometida que permite que la humedad se escape fácilmente de la piel, dejándola deshidratada y con sensación de tirantez.
Picazón o sensación de ardor
La sensación de picazón o ardor es otra característica común en este tipo de piel. Esto puede ocurrir después de aplicar ciertos productos o estar expuesto a ciertos factores ambientales, y puede ser extremadamente incómodo.
Cómo cuidar la piel sensible
- Evitar ingredientes agresivos: optar por productos suaves y sin fragancias, alcohol o ingredientes irritantes puede ayudar a reducir la probabilidad de irritación.
- Hidratación regular: mantener la piel bien hidratada puede ayudar a fortalecer su barrera natural y reducir la sensibilidad.
- Protección solar: la protección solar es fundamental para proteger la piel sensible del rostro de los daños causados por el sol, que pueden agravar la sensibilidad.
- Prueba de productos: antes de usar un nuevo producto, es recomendable realizar una prueba en una zona pequeña de la piel, para detectar posibles reacciones adversas.
Productos ideales para la piel sensible
Una de las marcas que más me gusta para este tipo de piel es la Roche-Posay, la línea lipikar. La crema Lipikar baume Ap+M bálsamo anti irritaciones, calma al momento. Yo la usó para mi hijo de un año que tiene piel atópica.
Otra marca que me gusta mucho y la he usado mucho tiempo en mi piel, que también es muy sensible, es Guinot, la línea Hydra Sensitive. La crema y el serúm están muy bien, y la mascarilla calma mucho en épocas de alta sensibilidad.
Estas son las que a mi personalmente me gustan y he probado. En prácticamente todas las marcas encontrarás la gama de piel sensible, o las que también son ideales para este tipo de piel son las de piel atópica.
Como último consejo te voy a decir, que la que mejor te va a contar si un producto es adecuado o no es tu piel. Si algo no le viene bien, te lo hará saber.